martes, 11 de diciembre de 2012

...Gritaré...

Grité tu nombre sin importarme quién me escuche,
sin importarme los comentarios.
Sólo lo hice porque creo que debí hacerlo,
porque creo que le debo un grito a tu nombre.

Cerré la puerta de mi corazón,
no porque tenga miedo a enamorarme,
no porque tenga miedo a que ingreses y no salgas nunca,
sólo lo hice porque no he limpiado y está todo desordenado.
Lo siento.

¿Por qué no me escuchas?
Estoy a tu lado. Estoy muy cerca.
¿Por qué no puedo tocarte?
¿Por qué desaparezco?

Duermo. Quiero soñar.
Solo allí podré tenerte.
Solo allí podré decirte muchas cosas.
¿Acaso te conté que puedo controlar mis sueños?
¿Te enseño?

Este es un nuevo lugar.
Me agradan esas flores color esmeralda.
Descansa. Descansa en mis brazos.
Descansa que yo cuidaré de ti.

No me despiertes.
No quiero despertar.
Déjame seguir viendo tus ojos.
Déjame estar junto a ti.

¿Mi corazón?
¿Quieres escuchar mi corazón ahora?
No, no estoy agitado.
Sólo estoy junto a ti.

Despertaré.
Tu nombre gritaré.
Una y mil veces.
Hasta que me escuches,
(insertar nombre).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario